Que nacen desde nuestras subjetividades, culturas, hábitos, necesidades, deseos.

Tanto el Espacio como el Habitante poseen su propia forma, materialidad, funcionalidad y esencia, existiendo una relación de retroalimentación entre ellos, de co-creación -vivo el espacio y el espacio vive en mí-.

La arquitectura es acción: ocupar, alojar, entrar, salir, mostrar, ocultar, utilizar, sentir, silenciar, ventilar, oscurecer, soñar, despertar.

La arquitectura es espacio que aloja a la vida, en lo cotidiano, lo excepcional, lo doméstico, lo íntimo, lo colectivo, lo sagrado.

La búsqueda de una resonancia entre Espacio y Habitante es la búsqueda que empieza a bocetarse en estas páginas.

Resonancia que vibre a la par del entorno, de la naturaleza, del reencuentro de nuestra humanidad como parte de todo lo creado.

Intentando volver a la fuente, intentando encontrar el camino de regreso al hogar, conscientes de nuestra conciencia, respetando lo que nos fue obsequiado: el sustento de la tierra. Y despertando a la verdad inminente de que destruirla es destruirnos.

El caos ha venido a movernos todas las estructuras, deconstruyéndonos, para volvernos a construir. Andamos colectivamente medio desorientados, pero sabemos íntimamente que todo lo que nos ha incomodado nos ha hecho mover de zonas que ya no van más.

Hay un duelo compartido, hay una energía que se mueve y el tema ahora es hacia dónde.

El poder de elección, y la toma de decisiones son claves para ver el camino.

Ya no da quedarse en la crítica hacia afuera, cuando debo reelaborar qué hago, con mis cuerpos, con mis células, con mi alimento, cómo consumo, cómo cuido, qué diálogos establezco con lo que me rodea.

Una buena idea podría ser empezar a observar a esa gran maestra de la que somos parte: la NATURALEZA. Que nos ha manifestado que manteniéndonos encerrados, se regenera y rehabilita.

Contemplándola nos muestra el sendero, nos emociona en el misterio de sus formas, sus proporciones, sus patrones geométricos, sus ciclos, sus símbolos. Nos invita a indagar en ella y así acercarnos al misterio de la Creación.

Formas que nos enseñan el camino de la sustentabilidad, la eficiencia, el ahorro energético, la armonía.

A través de la contemplación podremos ser creadores de espacios que morfológicamente acompañen nuestros movimientos orgánicos, ya que somos parte de un organismo existente a mayor o menor escala.

Las formas de la Naturaleza son nuestras maestras en todas sus manifestaciones. Su geometría nos nutre infinitamente de formas que nos expanden la imaginación, lo simbólico, lo intuitivo, la experiencia física.

Formas repetitivas como el círculo, la esfera, los poliedros, los sinusoides, los espirales, etc., aparecen en el mundo del que somos parte y en nuestro propio cuerpo.

Desde los orígenes, la humanidad se basó en la naturaleza para crear sus refugios, y los animales con sus formas constructivas fueron grandes maestros, podríamos afirmar que son los mejores arquitectos del planeta.

INVITADA DE PRIMAVERA

Esta primavera que llega, como un remanso en tanta sacudida, me invita a   hacer foco en una de las más nobles constructoras que nos acompaña en esta existencia terrenal: la abeja.

Enfoquemos su mundo, sus formas, su construcción, su materialidad, el porqué de las mismas, para que nos orienten en nuestras creaciones.

Ellas existen en casi todo el planeta, sus alimentos son el polen y el néctar, siendo las principales polinizadoras. Las abejas sociales (porque las hay solitarias también), forman las colmenas con sus tres tipos de habitantes: reina, zánganos y obreras.

Es una maravilla como se organizan y cumplen sus ciclos y funciones.

La forma de comunicación y orientación nos deja boquiabiertos, se orientan principalmente por los rayos del sol y si el día está nublado, por el magnetismo de la tierra. Buscan sus alimentos y avisan a sus compañeras mediante una danza circular si lo encuentran a menos de 50 m. y una danza en forma de 8 si está más lejos.

Que gran tarea   les toca y cómo nos demuestran la vulnerabilidad del sistema ante el desequilibrio, ya que, si se extinguieran, dejaríamos de existir.

“Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre solo le quedarían 4 años de vida: sin abejas no hay polinización, ni hierbas, ni animales, ni hombre”

Albert Einstein

Sus celdas tienen forma de prisma hexagonal, donde alojan a sus larvas y almacenan miel.

La resistencia y estabilidad de la estructura del panal de abeja es extraordinaria, sus estancias regulares de forma hexagonal son idénticas, separadas entre sí por paredes de cera.

“Las abejas, en virtud de cierta intuición geométrica, saben que el hexágono es mayor que el cuadrado y que el triángulo, y que podrá contener más miel con el mismo gasto de material”.

Pappus de Alejandría

Con el hexágono consiguen mayor área y menor perímetro, lo que responde a la eficiencia energética, al ahorro de material y de mano de obra, sin desperdicios ya que se ensamblan unos hexágonos con otros. (un área al tener el menor perímetro logra la menor perdida de temperatura-energía)

Cuando los hexágonos se acoplan consiguen la máxima masificación en el menor espacio.

Los podemos observar también en la retina del ojo de una libélula, en el caparazón de las tortugas, en el girasol, en la piel de una serpiente, en los copos de nieve, en las burbujas de jabón, en nidos, en cascarones.

Podemos observar esto replicándose en las construcciones de Domos geodésicos.

El arquitecto Catalán ANTONI GAUDÍ, ha inspirado sus obras en la observación de la naturaleza. Desde niño debido a su frágil salud, vivió en el campo y el contacto estrecho con su entorno lo marcó definitivamente.

Encontró en ella las formas que lo acompañaron en sus grandes obras llenas de vida, color, texturas, simbolismos, curvaturas.

Podemos apreciar las formas de panal de las abejas en la cúpula de la Sagrada Familia en Barcelona.

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En el museo que se encuentra en el subsuelo de la Sagrada Familia, en el que me perdí un día entero extasiada por ese mundo que se me abría, pude tomar las imágenes que aquí les comparto.  Son una guía para comprender desde dónde vienen esas formas propias de Gaudí.

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Siempre volveré a este artista, su genio, habilidad e intuición son eternas. Muchos arquitectos denominados orgánicos que basan sus creaciones en las formas naturales, serán compañías en estas páginas.

El Arq. Marcos Aresta (portugués, radicado en la Patagonia Argentina), es una fuente de conocimientos en estos temas. Y fue uno de mis maestros en el mundo de la BIOCONSTRUCCION junto a otros.

Él habla de Arquitectura Biológica, de Philomorphus o amor por la forma, sus creaciones expresan espacios orgánicos, que retroalimentan fisiológica y psicológicamente nuestros cuerpos, que nos armonizan. No habla de una mera copia de formas de la naturaleza, sino de un entendimiento, reelaboración y adaptación de las mismas a nuestra habitabilidad humanizada.

Una arquitectura saludable y sustentable es su búsqueda y difusión.

Desarrolló proyectos, entre otros, partiendo de la idea gestora del módulo del hexágono, ensamblándolos, aprovechando su eficiencia energética en su obra compartida con la arquitecta Giulia Scialpi: EL MODULORGÁNICO (manual para la autoconstrucción de viviendas sostenibles)

Basándose en el diseño bioclimático elige el hexágono ensamblado por su forma compacta, que logra proteger de los vientos y tener menor superficie de exposición al exterior, logrando que no tenga mayor pérdida de temperatura a través de su piel.

Así va tomando forma esta sección, integrando el mundo natural a nuestras formas de crear espacios habitables, intentando replicar esa inteligencia en nuestras creaciones.

INVITADO DE PRIMAVERA

Comparto este espacio de lectura en cada publicación con un invitado de nuestra especie también, que transite estos caminos.

Desde Buenos Aires se suma a la propuesta Hernán Durigon, otro de mis maestros, quien, en su oficio de constructor, materializa sus creaciones con materiales naturales.

Hernán es padre de familia, abuelo, artista plástico, constructor de vasto oficio, especializado en ESTUCADOS.

El ESTUCO es una técnica ancestral con la cual se logran terminaciones únicas, con materiales que no agreden al que lo aplica, ni al usuario, ni al ambiente.

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Al elegir construir con materiales naturales, logramos que, durante toda su vida útil y su deterioro final, no generen contaminación (huella ecológica).

Los materiales convencionales que se utilizan en las construcciones, son elementos sintéticos y químicos que en su mayoría emiten gases, sustancias neurotóxicas que a través del tiempo provocan enfermedades a las personas y al planeta.

Como todo buen maestro que siente la misión de transmitir sus saberes, lo encontramos siempre atento a todas las consultas que le hacemos sus aprendices cada vez que encaramos una tarea relacionada al estuco, las pinturas a la cal y muchos temas más referentes a las técnicas constructivas en obra, ya que su saber es muy amplio.

Acá va su emoción en primera persona, mientras recuerda su cálida visita a estos paisajes patagónicos, desde la que entablamos una linda amistad.

Un viaje, una Primavera, Rada Tilly, el paraíso

Un día, un buen día y amanece. El sol en el rostro, el calor detrás del vidrio, contemplando el Paraíso. Rada Tilly.  Respiro este aire nuevo, de un sueño, de un viaje, y en una invitación, la realidad, que me superó.                                                                                                                    

Descubrir los vientos sin límites, que se detuvieron en mi presencia, quizás por resultarles un extraño, aunque formaron parte de la bienvenida. Y conocí su tierra, de arcillas óxidos y verdes, y sus arenas voladas, áridos que tomaron color y calor.

Algunas sensaciones de Rada Tilly en primavera.

Y en esta presentación, en el afecto, ser y sentirme parte del lugar. Y en la fortuna de compartir una experiencia, un conocimiento, descubriendo los elementos que nos dona la Naturaleza.

Hoy les presento a La CAL, Reina Natural, sin ostentación de poder, nos entrega todo su Poder. Infinito. Cal. Piedra. Se transforma en polvo, y en comunión con otras piedras, que se transformaron en áridos, y en amistad con nuestras manos, brindando con el agua, nace una nueva vida. El ESTUCO.

Que es una parte de Cal, una parte de Árido, unidos por el Agua.

Casi como nosotros, una parte de cada uno de los que nos dieron la Vida, unidos por el Amor. Y nos transformamos. Como el Estuco, que se transforma y da vida a nuevas vidas. Y vuelve a ser Piedra, con texturas rústicas y llenas de color, de óxidos, tierras y pigmentos. Y puede ser refinado y suave como los mármoles, y en ese pulido que pasa a través de nuestras manos y las herramientas, como la mejor de las caricias, nos deslumbra con su aparición, llena de color y brillo, en todas sus formas, rústico y amable, fino y delicado.  

Como el Sol de Rada Tilly, en primavera, desde que despierta hasta su descanso.

Un viaje, una experiencia, un relato, toda la Vida

BIBLIOGRAFIA INSPIRADORA

ARQUITECTURAS BIOLOGICAS. El amor por las formas (Philomorphus) Marcos Aresta

MODULORGÁNICO. Manual para la autoconstrucción de viviendas sostenibles. Marcos Aresta