Los microorganismos forman parte de nuestra vida diaria en todos los ecosistemas en que nos movemos.
Últimamente se detecta un área de gran auge que es el estudio de la microbiota autóctona o indígena de cada tracto en el cuerpo humano. Es así que surge la importancia del estudio e interpretación de la microbiota indígena en el tracto gastrointestinal.
Nacemos con el tracto gastrointestinal estéril (sin bacterias), y comienza a poblarse rápidamente de diferentes microorganismos dependiendo de las condiciones ambientales, tipo de alimentación, edad gestacional y tratamientos a los que es sometido el recién nacido. En el momento en que la microbiota intestinal se ha estabilizado, existen más de mil especies microbianas diferentes que cumplen variadas y diversas funciones. Entre ellas se incluyen su contribución y promoción al «desarrollo del sistema inmune”, la maduración inmunológica, la modulación de la inflamación y hasta incluso, el control de la energía.
Por otra parte se la considera como un “órgano microbiano” que está en un hospedador (nosotros), de tal manera que tiene una incidencia en nuestra salud.
Con el PROYECTO MICROBIOMA HUMANO (Mai y Draganov- 2009) estudiaron cómo la microbiota impacta en la salud del ser humano, es decir una microbiota balanceada impide la manifestación de una larga lista de enfermedades.
Bibliografía
Probióticos y Salud-Cormezana,Monteoliva-Nader
Proyecto Microbioma Humano (Mai Draganov)
Bioquímica y educadora
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