Llega el verano, calor y la energía de fuego que suma una energía extra a un año que nos paso cómo tsunami. El efecto de la pandemia potenció emociones que a veces tratamos de no transitarlas, o las evitamos como la tristeza, el miedo, la angustia, el enojo. Desde Yogui Lazos quisimos traer la temática de las emociones, ya que con esta “nueva” realidad tanto las individuales como las colectivas han brotado, y a veces pareciera que no hubiera forma de “controlarlas”, o forma de entendernos en nuestras relaciones interpersonales. Pareciera que hoy se nota aún más la falta de los modos de expresar lo que nos sucede, y en ese meollo lxs más pequeños las transitan llorando, enojándose, o mirando alguna pantalla, algo también usual en los adolescentes y en lxs adultxs y adultxs mayores también. A lxs que acompañamos infancias y adolescencias, pero también en nosotrxs, nos produce angustia el cómo generar espacios donde podamos “hablar”, quizás porque no sabemos “cómo hacerlo”. Entonces lo primero que vamos a proponerles es que cierren los ojos, conecten con su “autodiálogo” y escriban en un papel las emociones que surgen. ¿Cuántas emociones pudieron escribir?. Este ejercicio trae a colación la importancia que tiene la autoobservación para así poder registrar, expresar y revisar en el momento de la vida en la cual nos encontremos, las emociones que nos interpelan de manera placentera o displacentera.
Cuando hablamos de emociones, de lo que sentimos, casi instantáneamente se viene a la cabeza “fijate que siente tu corazón”, pero ¿qué sería exactamente eso?. Si nos remitimos a la palabra “coraje” que proviene del latín “cuore” cuyo significado es: corazón, podríamos descifrar la respuesta (o al menos encontrar una), porque si escuchamos nuestro corazón podremos obtener el coraje suficiente para vencer los miedos y tener la fuerza para levantarnos cada vez que nos caigamos.
La forma de abordar la temática será por un lado una introducción (es super amplia y variada), con aportes de autores de importancia en la misma, enlaces y bibliografía para que sigan profundizando e indagando en el tema, y al finalizar les dejaremos propuestas para hacer en casa, colegio (en forma virtual o cuando suceda la presencialidad) o en donde consideren que pueda aportar para la expresión de las emociones, que la palabra se convierta en vehículo sanador.
¿ Qué es una emoción?Emoción proviene del latín emotio, que significa movimiento o impulso. Existen varias definiciones, aquí compartiremos algunas de autores que son de referencia en habla castellana, como:
Rafael Bisquerra expresa que : “Una emoción es un estado complejo del organismo caracterizado por una excitación o una perturbación que predispone a una respuesta organizada. Las emociones se generan como respuesta a un acontecimiento externo o interno ”Lucas Maliasi en: Cómo ayudar a los niños de hoy, Educación Emocional, plantea: “ (…) estados psicobiológicos que brindan información y energía existencial, y afectan profundamente el desempeño personal.(…)Desde un punto de vista biológico, las emociones son simplemente una sustancia química en sangre que provoca cambios en el organismo. (..) Todos estos signos son muy importantes, porque nos ayudan a reconocer qué tipo de emoción vivenciamos. Desde una simple sonrisa hasta una lágrima, estos pequeños indicios nos dicen mucho acerca del afecto que subyace.(…) En la emoción se produce una variación psíquica y somática que actúa como estimulante para movilizar los mecanismos de adaptación del individuo frente al estímulo.”
Ana Llenas, en: Diario de las Emociones, (Ed. Paidós) plantea: “las emociones son estados afectivos, reacciones subjetivas al entornos que nos mueven por dentro. Estas reacciones cumplen una función adaptativa y tienen un origen fisiológico que se manifiesta con cambios tanto a nivel físico (sensaciones, cambios endocrinos) como a nivel psicológico (pensamientos, actitudes, creencias…)”
La clasificación de las emociones varía según los autores, pero en general se consideran 6 o 7 emociones básicas, de las cuales luego se abrirá un abanico de emociones, que al ir siendo desarrolladas amplían nuestra posibilidad de expresar más concretamente lo que estamos sintiendo; estas son: la sorpresa, la tristeza, el desprecio, el miedo, la ira, la alegría y el asco. Podríamos agregar que en el inicio son las emociones primarias y a medida que se va aumentando la energía a esa emoción aparecen las emociones secundarias; de ahí la importancia de aprender a reconocerlas y gestionarlas, lo cual no implica reprimirlas.
Y lo importante es abordarlas para poder llevar adelante una gestión de las emociones, teniendo en cuenta que no es solo algo que “sentimos pero que no se ve”, sino que están sucediendo cambios a nivel corporal, mental que se expresan en nuestras acciones, expresiones y que el entorno también influye en ellas. Y he aquí la relevancia, a nuestro entender, de que lxs adultxs que acompañamos infancias, adolescencias y juventudes, proporcionemos herramientas para el desarrollo de lo que se conoce como Educación Emocional, a través de no solo capacitarnos para compartir herramientas, sino también de hacer un trabajo profundo personal, para que sea desde la nutrición y el aprendizaje mutuo y continuo.
¿Qué es la Educación Emocional ?
Para poder desarrollar este tema primero definiremos que es la Inteligencia Emocional (IE):Para Goleman, en: Inteligencia emocional, (1995: 43-44), uno de los primeros en desarrollar esta temática, expresa que la inteligencia emocional consiste en:
1) Conocer las propias emociones
2) Manejar las emociones
3) Motivarse a sí mismo
4) Reconocer las emociones de los demás
5) Establecer relaciones.Por su parte, Lucas Mailasi, psicólogo argentino, plantea que IE es: “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones”. Lo cual arroja cinco habilidades emocionales que la componen:
Autoconocimiento reconocer los sentimientos mientras ocurren. Esto implica el poder vivenciar las propias emociones, siendo capaces de identificarlas, nombrarlas, es decir ponerlas en palabras.
Autorregulación Luego de saber qué sentimos, gracias a la capacidad dada por el eje precedente, podemos gestionar la emoción y elegir qué hacer con ella.
Automotivación: está relacionada con la autorregulación porque nos da la fortaleza para tolerar frustraciones y levantarnos -cuando caemos- lo que siempre está presente en la consecución de objetivos a largo plazo.
Empatía: es la capacidad de reconocer las emociones en las demás personas. La cual halla sus raíces en el autoconocimiento emocional: cuanto más abiertos estemos a nuestras propias emociones, más hábiles seremos para reconocer las emociones de los demás.
Habilidades sociales: Es el arte de manejar las emociones en las relaciones con los demás, habilidad que determina nuestra capacidad de ser populares, líderes y lograr una eficacia interpersonal. Implica la sincronía que existe con el otro y la capacidad de caer bien.
Con todo lo desarrollado podemos plantear que la Educación Emocional es una estrategia educativa de promoción de la salud; pero también y más fuertemente, se trata de un proceso de enseñanza de las habilidades emocionales mediante el acompañamiento de la persona en la práctica y profundización de las mismas.
Y de ahí que este proceso implique el conocer y reconocer las emociones, pudiendo quitarle el peso de si son “malas o buenas” promoviendo que podemos hablar de emociones placenteras o displacenteras, y que implica tiempo y cambios progresivos en adquirir un EMOCIONARIO (vocabulario de emociones) que amplíe nuestra forma de poner en palabra lo que sentimos y así suscitar relaciones más amorosas con uno mismo y con los demás. Siendo un proceso de enseñanza, ya que requiere la transmisión de conocimientos, la práctica y la profundización, no siendo un método terapeútico, que es ámbito de profesionales de la salud.
Y darle el valor y la importancia a prácticas como el yoga, mindfullnes, pranayamas o respiraciones con conteo, comunicación empática, como herramientas en este proceso de Educación Emocional.
La toma de conciencia de las emociones y el desarrollo de las mismas en todo ámbito de aprendizaje (hogar, familia, escuela, etc) permite comenzar a expresar lo que sentimos y así quizás aliviar nuestro ser. Se trata de promover el hábito de expresar verbalmente las emociones, utilizando como herramienta sanadora la palabra, y no el cuerpo como vehículo de la emoción.
Esperamos que comenzar a hablar de la temática les haya resultado interesante y con la promesa de seguir ampliando este Universo de Emociones, como forma de acompañar infancias y adolescencias libres, que puedan comenzar a expresar utilizando las palabras adecuadas para lo que están sintiendo, más allá de: “bien o mal”, y así sea una herramienta para la profundización del ser. Como así también en lxs adultxs en este proceso de acompañar, también revisen, modifiquen y profundicen sus propias formas de expresar las emociones para también continuar el camino de la vida un poco más livianxs.
Propuestas para comenzar a practicar y desarrollar Inteligencia Emocional a través de la Educación Emocional:
Respiración y Autodiálogo positivo: cuando el enojo invade, proponer(se) hacer tres (si es necesario más) respiraciones profundas. Luego en el diálogo decirse “Ahora estoy muy enojadx”, “voy a caminar”, “andar en bicicleta”, “continuar respirando”; es decir distraer la mente para llevarnos a la calma.Confección del Emocionario: proponer en la familia, aula (dibujarlos en casa), espacio de trabajo, unas láminas con emoticones. Que se encuentren a la vista,para que cada día o momento del día pueda responder a la pregunta: ¿Qué sentís? utilizando una de las caritas que expresan su emoción, para así ir incorporando la mayor cantidad de emociones. A medida que pasa el tiempo o en edades donde ya se lee, también se puede escribir el Glosario de Emociones, e ir aprendiendo y aprehendiendoel léxico emocional. Así, cuando sienta la emoción podrá reconocerla y nombrarla.
Links:https://www.pinterest.es/search/pins/?q=emociones&rs=typed&term_meta[]=emociones%7Ctyped
Confección del Emocionómetro: Herramienta que permite poder expresar las emociones en escalas de intensidad, y así también poder diferenciar la ira, del enojo y la molestia, por ejemplo. http://emocionometro.blogspot.com/
El almohadón de las Emociones: un juego que consiste en armar una ronda y colocar un almohadón en el medio donde cada unx va pasando y todxs preguntan :¿Qué sentís hoy? y en base a su respuesta, la segunda pregunta es:¿qué te gustaría recibir? y ahí surgen un montón, o podemos proponer cosas como: un beso, un abrazo, una canción, una palabra de aliento, etc.
Este juego, al realizarlo la familia, puede resultar muy sanador y liberador. Además de instar a que la persona nos dé por respuesta el nombre de una emoción, logrando de esta manera que adquiera el hábito de conectarse con su interior y simbolizar lo que siente.
“Transitar los adentros” propuesta de Beatriz Larepa: “es un viaje interior a través del dibujo.El dibujo ayuda a canalizar, a visualizar y comprender ciertos temas que serían más difíciles de explicar solo a través de las palabras, especialmente para la infancia y/o procesos complicados. Este proyecto cobra vida por la necesidad de canalizar el aislamiento surgido durante la crisis del Covid19 como herramienta para entendernos y reinventar el mundo en el que vivimos. Nos invita a la calma, a reconectar con nosotrxs mismxs, a ser conscientes de nuestras emociones y pensamientos, a recapacitar sobre las cosas que de verdad nos resultan importantes y a imaginar el mundo que nos gustaría construir después del aislamiento.” https://beatrizlarepa.com/portfolio/transitar-los-adentros/
En todas las propuestas que realicemos es muy importante dejar en claro que cuando pregunto por sus emociones, la atención y escucha activa debe estar presente y metacomunicar que lo que siente es importante para todxs.
Bibliografía
– Goleman, Daniel. La Inteligencia Emocional. Traducido por Elsa Mateo.3ra reimpresión, España,2017. Ed. B de Bolsillo.
– Mailasi, Lucas. Diplomatura de Educación Emocional. Universidad de Villa María. Año 2019.
– Bisquerra, Rafael. Viajar al universo de las emociones . España, 2015. Ed Palaugea Comunicación S.L.
– Bisquerra, R. (2009). Psicopedagogía de las emociones. Madrid, 2009. Ed. Síntesis.
– Bisquerra, R. (Coord.). Curso Educación emocional, Propuestas para educadores y familias. España, 2011.
– Punset, Elsa. Una Mochila para el Universo.2014. Editorial Destino, Esp- Grupo Planeta.
Florancia Húmeres, @florhumeres. Carolina Almonacid, @caro_almonacid. Gabi Beitia, @khushi_yoga. Mónica Vázquez, @monchu_en_su_salsa. |
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