El renacer es la parte vital de la primavera…Aquello que aparece como inerte o muerto en el invierno vuelve a salir con un empuje inherente a la vida, como una réplica en miniatura del impulso del Big Bang que dio a luz a este inmenso universo…Emergiendo de una única raíz, el tronco se eleva y se despliega en un sinnúmero de ramas, quienes a su vez ofrendan sus flores con sus aromas y colores para la celebración y permanencia de la vida….Así también cada ser humano brota de una única raíz de existencia, y a través de misteriosos procesos tiene su oportunidad de florecer, pero…¿Todos lo hacen? ¿Todas las personas aprovechan ese potencial que tienen para dar al mundo?. Recuerdo una película de hace un tiempo… Un samurái buscaba en los árboles de ciruela la flor perfecta…Al momento de morir comprendió: «Todas son perfectas». Eso es exactamente lo que se ve: cada flor es perfecta, porque cada una de ellas expresa lo que ES. Si nosotros pudiéramos dejar de querer ser alguien más, o ser algo que no somos, o dejar de hacer cosas que no nos gustan solo «por trabajo» tal vez podríamos expresar la cualidad de perfección que manifiestan las flores….¿Que tienes para ofrendar al mundo? ¿Cuál es tu flor?. Las prácticas de Yoga, Tai Chi, o Chi Kung, entre muchas otras, ayudan a aquietar la mente y, de esa forma, aquello que tenemos como don y como belleza de una flor única en el universo se hará manifiesto de manera clara y explícita. Bendiciones para tu práctica!
Germán Garro
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