Hola,

¿Cómo estás viviendo este inicio de primavera?

Quien más, quien menos relaciona la primavera con esa pulsión de vida a través del lenguaje multicolor de las flores, de los brotes tiernos desplegando curiosidad, de la renovada certeza de los arboles apostando por reverdecer, del incesante mantrear de los pájaros saludando el despertar de otro nuevo ciclo.

Este ser humano que cada quien es aquí en la tierra también percibe este nuevo ciclo desde su interior de una manera única. Recibimos el estímulo de la energía del sol que va cambiando, de la temperatura del aire, de nuestros órganos internos que también acompañan todo este proceso, incluso todo nuestro campo energético percibe el cambio de energía y se disponen para  vivir este proceso.

Desde la mirada de la Medicina China, esta temporada de primavera se relaciona con el elemento madera y con el par de órganos complementarios: hígado-vesícula, que tienen una connotación relacional con emociones como el enojo, el resentimiento y la agresividad cuando está desbalanceado; pero en armonía, estos órganos sostienen la amabilidad, la expansión sana y la iniciativa, sólo por nombrar algunos.

Pero te has preguntado alguna vez qué significado tiene para vos la primavera? Y en particular, que te está trayendo “esta” primavera? Te invito a que lo hagas y que pongas en palabras esas ideas.

A mí se me vinieron estas ideas/palabras: explosión de vida, verde, vida, colores, tibieza, libertad. Y las tuyas, cuáles fueron? Las compartirías con alguien? Pues no esperes, compartilas!!

Hagamos juntos un ejercicio. Cerra tus ojos, activa tu pilar de luz y expandite desde el corazón (podés leer en el artículo anterior cómo realizar esta conexión… Sonidos sagrados, el viaje del Alma – El Buen Vivir). Desde esta conexión, percibí tu existencia como parte de esa unidad de la que formamos parte y sentite… en qué área/aspecto de tu vida estás dando brotes nuevos? En qué área/aspecto de tu vida estás floreciendo? Ahora simplemente deja que el sonido salga de tu interior y se expanda, como tu conexión, y nutrí tu campo también con estos sonidos que vienen de tu interior, con tu voz sagrada interna. Una vez sientas que ya está hecho, agradece y sonreíte.

Y sin desconectarte, relacionate con esa área/aspecto de tu vida en la que sentís que no creces, que es como una rama sin brotes nuevos… observa sin juicios, simplemente observa… no busques el motivo, sólo observa y disponete a prestar tu voz a esa situación, permití que el sonido que representa esa rama sin brotes nuevos salga a través de tus cuerdas vocales y continua regalándote presencia divina mientras te cantas, mientras cantas con Gaia -la Madre Tierra-, mientras cantas con la creación. Una vez sientas que ya está, llamando al amor de todo lo que es, cantate también ese amor y recibilo en todo tu ser, permite que te nutra, que te alimente. Y para terminar, agradece y sonreite.

Este ejercicio podes hacerlo todas las veces que quieras, es un modo de abrirte a la conexión con tu Alma de una manera muy especial e íntima.

Gracias por sumarte a este viaje del alma, cantando y resonando nuevas frecuencias semilla para la nueva humanidad.

Te abrazo con abrazo de árbol, de ese árbol antiguo y guardián que existe en todo bosque

Hasta el próximo encuentro,

Roxana Villan

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Roxana Villan